
Durante el pasado lunes una pareja de pingüinos hembra recibió la llegada de un nuevo integrante a su familia. El hecho sucedió en el Acuario de Valencia, hogar de Electra, Victoria y otros 25 compañeros de su misma especie.
La oceanógrafa encargada de velar por la salud de ambas, notó en la pareja una conducta que indicaba la preparación de un nido. Rápidamente, ella y varios supervisores del establecimiento decidieron ayudarlas brindándoles un obsequio. Resulta que para preservar la especie de estas juguetonas aves, una práctica que realizan dentro acuario es fertilizar huevos y mantenerlos en cautiverio hasta que los pingüinos muestren señales de estar listos para la reproducción.
De esta manera, al encontrarse con el instinto maternal por parte de las chicas, el personal del acuario no tardó en otorgarles un huevo fertilizado para que lo incubaran juntas.
Recientemente, fueron tres parejas capaces de traer a sus crías al mundo. Sin embargo, esta es la primera vez en la historia del “Oceanogràfic Valencia”donde dos hembras presentan esta conducta.
Por otra parte, según declaraciones del personal de acuario “dicho comportamiento es muy común en esta y otras 450 especies dentro del reino animal.” Lo que indica era cuestión de tiempo para que se presentara esta situación dentro del establecimiento.
Debido al gran cuidado y esfuerzo que Victoria y Electra dedicaron a su hijo, hoy en día cuentan con una cría saludable que en poco más de 10 semanas podrá dejar el nido.