La enfermedad de las mil caras: ¿Es posible vivir plenamente con esclerosis múltiple?

Le llaman la enfermedad de las mil caras, y se trata de la esclerosis múltiple. Una enfermedad neurológica autoinmune, crónica y progresiva donde nuestro sistema inmunológico ataca y afecta al Sistema Nervioso Central y el nervio óptico capaz de manifestarse de distintas formas en cada paciente.
La neuróloga y especialista en Esclerosis Múltiple, la doctora Rhaisa Castrodad, explica que la condición se desarrolla cuando los anticuerpos atacan la sustancia que ayuda a la conducción a través de las neuronas se haga de forma rápida y eficiente, llamada mielina. Al esto suceder se ve afectada la conducción nerviosa.
Cada persona experimenta la esclerosis múltiple de distintas formas, todo va a depender de que el paciente sepa identificar esa primera lesión sintomática.
“El proceso de diagnóstico es largo. Primero se entrevista al paciente a ver si los síntomas están correlacionados con la condición, luego se realiza un examen físico para identificar si el paciente tiene algún déficit neurológico. También es importante realizar imágenes de la cabeza, tales como el MRI. Si las imágenes sugieren la presencia de la condición, hay que realizar un procedimiento que se llama la punción lumbar y en la misma se pueden identificar factores de riesgo en el paciente”, destacó la doctora Castrodad.
Estudios demuestran que Puerto Rico es uno de los países con mayor número en la incidencia de casos de esclerosis múltiple en Centro América y Latinoamérica. Y, en un aproximado es 90 por cada 100,000 individuos.
Esta enfermedad tiende a afectar más a las mujeres, a razón de 3 a 1. Se entiende que esto se debe a un factor hormonal, y esto ocurre con muchas de las enfermedades autoinmunes.
Uno de los síntomas de la condición puede ser el deterioro cognoscitivo. Y esto puede presentarse cuando el proceso de pensamiento se torna más lento o que dé más trabajo. También los pacientes pueden presentar problemas con el “multitasking” y la doctora considera que una forma de evitar esto se encuentra en el tratamiento a tiempo. Esto se puede monitorear con pruebas cognoscitivas.
Es posible llevar una vida plena con la esclerosis múltiple. La clave es identificarla a tiempo, evitar que el sistema nervioso continúe sufriendo daños y disminuir los riesgos de progresión de la enfermedad. Y así, a medida que va evolucionando la ciencia se desarrollan mayores tratamientos, con distintas formas de administración haciendo posible que el paciente pueda tener una mejor calidad de vida.