
Imaginen ir al dentista y que un perrito se siente junto a ustedes. Este es el caso de Kismet, una Chihuahua de 13 años que ayuda a los pacientes del Dr. y la Dra. Garrett.
A pesar que algunos le temen, la mayoría permite que Kismet descane en su regazo. Los doctores confiesan; el apoyo de la pequeña ha sido inmenso, especialmente con un niño que pasó por varios tratamientos para poder remediar su dentadura.
Del mismo modo, los dentistas agradecen la gran acogida que recibió Kismet, porque concuerdan, tener un animal presente ayuda a disminuir la ansiedad que implica atenderse en el dentista.
Sin embargo, esta técnica es una que practican durante varios años, ya que anteriormente, una perrita llamada Karma apoyaba a las personas en el consultorio.
Por otra parte, la historia de Kismet es bastante conmovedora. Ella fue rescatada y aunque cuenta con buena salud física, perdió todos sus dientes debido a varias infecciones.
Según declaraciones de la familia Garrett, adoptaron un perro mayor porque tienden a ser más pacíficos y querían otorgarle una nueva oportunidad de vida a quien más lo necesitara.
Finalmente y a pesar de su edad, Kismet tiene mucho amor por regalar, la pequeña, diariamente, apoya emocionalmente a los pacientes que recibirán exámenes de limpieza y root canals.