
Por: Yuleishka Martinez Robles
“La fibrilación atrial o auricular es el tipo más común de arritmia que puede provocar un accidente cerebrovascular al no ser tratado a tiempo”.
La fibrilación atrial o auricular (AFib) es un ritmo cardíaco irregular que puede provocar coágulos en el corazón aumentando el riesgo de un derrame cerebral.
El corazón tiene dos cavidades superiores (aurículas) y dos inferiores (ventrículos) que actúan conjuntamente para bombear sangre al resto del cuerpo. Sin embargo, la fibrilación auricular produce una acumulación de sangre cuando las cámaras superiores laten irregularmente y no bombean toda la sangre a las cámaras inferiores. A causa de esto, comienzan a formarse coágulos que pueden viajar por una arteria cerebral ocasionando un accidente cerebrovascular.
Algunas de las personas con mayor riesgo son aquellas con una enfermedad cardíaca, tal como insuficiencia cardíaca congestiva, arteriopatía coronaria, infartos de miocardio previos, hipertensión arterial, obesidad, diabetes, consumo excesivo de alcohol y tener 65 años o más.
El tratamiento para prevenir la fibrilación atrial depende de una evaluación individual. Algunos de estos métodos para tratar el ritmo cardíaco pueden incluir medicamentos y procedimientos con catéter para bloquear las señales cardíacas defectuosas.
Un estilo de vida saludable puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y prevenir la fibrilación atrial o auricular. Por eso, recomiendan realizar rutinas de ejercicio, controlar el colesterol, bajar de peso, mantener una dieta saludable, reducir la presión arterial y azúcar en sangre, reducir el consumo de alcohol, dejar de fumar y controlar el estrés.
Se exhorta a las personas con síntomas de presión arterial alta, palpitaciones fuertes, sudoración, arritmia cardíaca, entre otros, a visitar un cardiólogo urgentemente. De igual manera, es importante agendar citas de seguimiento con su proveedor de salud.