
Delia Román Coach de Desarrollo Personal y paciente de Esclerosis Múltiple
A los 28 años, en la flor de su juventud, Delia recibió un diagnóstico que cambió su vida. Su historia como paciente de Esclerosis Múltiple (MS) comenzó cuando perdió la visión en un ojo de repente y al visitar a un especialista fue diagnosticada con neuritis óptica, uno de los primeros síntomas de la Esclerosis Múltiple. Debido a la neuritis y a otros síntomas, se le realizó una prueba de resonancia magnética (MRI) y fue así como se pudieron identificar las lesiones que corroboraron el diagnóstico de MS.
Delia explica que al MS se le conoce como “la enfermedad de las mil caras” porque todas las personas que padecen de la condición muestran síntomas diferentes, a pesar de que existen síntomas comunes como lo son los problemas de visión y el adormecimiento en las extremidades. Estos síntomas pueden ser de leves a moderados y su recurrencia es también variable o en distintas etapas. En el caso de Delia, ella cuenta que “primero pasé por el proceso de aceptación de la condición, que tuve que trabajar”, pero que ahora que su vida se ha transformado y que lo que antes de su diagnóstico hacía de una forma ahora tiene que hacerlo de otra, mantiene una actitud positiva y “yendo poco a poco”.
Delia añade que en la medida en que ha aprendido a reconocer cuáles son sus necesidades y cómo se siente, el mensaje que quiere llevarle a otras personas con la condición es “que vivan la vida apasionadamente, que acepten que a pesar de que es una condición que no tiene cura, podemos vivir la vida de la mejor manera posible”.
Delia enfatiza también que el vivir con MS nos enseña que no todos los días son iguales y que no todos los días uno se siente perfectamente bien, pero que así son todos los seres humanos y que siempre se puede buscar la manera para sentirnos mejor.