
Ana Rivera con la frente en alto por sus pacientes del Centro Médico Episcopal San Lucas. Viste su bata con el motivo de ir a la primera línea de respuesta porque le apasiona lo que hace.
Para la doctora del Centro Médico Episcopal San Lucas, Ana Rivera, enfrentarse a cada uno de sus pacientes supone una gran enseñanza que se traduce en huellas e historias que marcan un impacto positivo todos los días.
“Ser partícipe de sus historias es mi mayor satisfacción. Es una relación simbiótica en donde se aprende de los pacientes y a la misma vez nosotras dejamos nuestra huella en sus vidas”, manifestó la doctora a preguntas sobre su mayor satisfacción al atender a sus pacientes en entrevista con Fidelity 95.7.
Rivera viste su bata con el motivo de ir a la primera línea de respuesta porque le apasiona lo que hace y cuenta con un deseo genuino de ayudar, factores que utiliza como clave para curar a su gente.
“Me apasiona mi profesión y la disfruto, esa para mí es la clave. La vocación embarca la empatía y un deseo genuino de ayudar. Me encanta pensar que cada día es una nueva oportunidad que le puedo brindar a mis pacientes que me necesitan”, apuntó la galena.
Desde el Centro Médico Hospitalario San Lucas, Rivera se ha expuesto a múltiples experiencias rodeada de los más veteranos académicos, quienes la han formado como una profesional de excelencia.
“En el Hospital San Lucas pude tener mis primeras experiencias con pacientes y poder trabajar en un ambiente académico. Estas experiencias hicieron que mi interés por la cirugía se fortaleciera y se convirtiera en la profesión que quiera ejercer”, señaló.
Aunque el campo de la cirugía esté dominado mayormente por hombres, la doctora asegura formar parte de una nueva generación de doctoras que abrirán puertas a que más mujeres se sientan capaces de aspirar a esta especialidad.
“Me siento orgullosa de mi y de mis compañeras de lograr tener éxito en este campo, ya que nos esforzamos para llegar a donde estamos. Más aún, estamos abriéndole el camino a otras mujeres a romper los estereotipos y servir como ejemplo para ellas que aspiran a esta profesión”, expresó.
Sin embargo, cuestionó que aún en estos días hablar sobre la falta de mujeres en la cirugía es “frustrante”.
“A la misma vez, es frustrante ver que todavía en estos tiempos una mujer cirujana sea un tema controversial y de conversación. Pero, a medida que más mujeres se involucren en este campo vamos a ir cambiando esta manera de pensar. Para las futuras generaciones que le interesa este campo sigan hacia adelante para lograr sus sueños”, enfatizó.
Brava Bendiciones de Dios y María Santísima que estén contigo siempre protegiéndote e iluminando ante todos los retos que te encuentres. Mucho éxito ⭐️