
La doctora Sheila Pérez se desvive por sus pacientes
Pérez aclaró que, como profesional de salud y cirujana, “la vocación no se desarrolla”, uno nace con la pasión de mejorar la calidad de vida de otros, con paciencia y humildad.
Cada profesional debe levantarse todos los días a hacer lo posible por la mejoría de sus pacientes, bajo este punto de vista, la doctora Sheila Pérez ha comprendido que para ejercer la profesión de la Medicina debe existir un compromiso único.
“La carrera en Medicina de por sí brinda mucha satisfacción en la vida de un médico. Poder ayudar a una persona con dolor mediante el conocimiento que has adquirido y de esa manera brindarle calidad de vida y esperanza a un paciente es mi mayor satisfacción “, expresó la doctora del Centro Médico Episcopal San Lucas.
En entrevista con Fidelity 95.7, Pérez aclaró que, como profesional de salud y cirujana, “la vocación no se desarrolla”, uno nace con la pasión de mejorar la calidad de vida de otros, con paciencia y humildad.
“En la cirugía, la vocación no se desarrolla. Pienso que es un instinto con el que uno nace y busca hacer realidad. Es una carrera muy retante para cualquiera y, es ese deseo y seguridad, con la que uno va a ser cirujano lo que hace posible lograrlo. La paciencia y humildad son claves para lograr una carrera sana”, sostuvo la galena.
Para ella, el “Centro Médico Episcopal San Lucas ha sido la escuela que me ha permitido desarrollarme como cirujana y me ha dado la oportunidad de poder emprender una carrera en esta profesión. La gran cantidad de diversidad con la que uno se expone diariamente tanto en el personal, como en los pacientes aumentan los conocimientos y experiencias diarias”, aseguró.
Una experiencia de crecimiento profesional que le ha permitido aprender y desarrollarse como la cirujana de calidad que es hoy día.
“La academia que brinda el Centro Médico Episcopal San Lucas a las diversas residencias me ha brindado la oportunidad de aprender lo que soy hoy día y lo que necesito para ejercer como una cirujana de calidad. Es donde he podido encontrarme para desarrollarme como cirujana. La residencia de cirugía junto a mis mentores o colegas cirujanos son mi mayor aprendizaje diariamente tanto en lo académico como en lo emocional y lo personal”, expresó.
Pérez está convencida del impacto positivo que supone ser cirujana en una carrera que ha sido predominada por hombres y asegura que las mujeres cuentan con la capacidad, resistencia, entendimiento y educación requerida para liderar en este campo de la medicina.
“Me siento sumamente orgullosa de haber tenido la oportunidad de poder ser cirujana. En el pasado la cirugía sí era una carrera predominada por hombres, pero eso ya no es así. Hoy en día se ve un alto número de mujeres cirujanas en las residencias de cirugía en Puerto Rico y así seguirá siendo”, destacó.
Feliz por ti Sheila. Hacer lo que a uno le apasiona.es lo que da paz y evolucion de espiritu. Cuida mucho tu mision de vida. Chiqui Guerrero.